
Senado aprueba tributación del 20% a compras internacionales de hasta US$50 – Mundo Conectado

En una votación simbólica este miércoles (5), El Senado Federal aprobó gravar las compras internacionales de hasta 50 dólares EE.UU.. La medida, denominada “impuesto a las blusas”, apunta a productos de gigantes del comercio minorista en línea como Shein, Shopee y AliExpress, y promete reavivar el debate sobre la competitividad del mercado nacional.
La aprobación simbólica, sin registro nominal de votos, evitó el agotamiento político de los senadores opuestos a la medida, defendida por comerciantes nacionales que alegan competencia desleal. La tributación fue incluida en un proyecto del Programa de Movilidad e Innovación Verde (Mover), que ahora regresa a la Cámara de Diputados para nuevos análisis.
El “impuesto a las blusas” ha generado polémica desde su inclusión en la Cámara. El relator del Senado, Rodrigo Cunha (Podemos-AL), incluso retiró la medida, pero el gobierno articuló su reinclusión, argumentando la necesidad de proteger la industria nacional y garantizar la igualdad tributaria.
Detalles de la votación sobre impuestos en el Senado
La fiscalidad volvió al proyecto con la aprobación de un destacado presentado por PT, MDB y PSD, partidos de base del gobierno de Lula.
La votación se llevó a cabo simbólicamente tras una maniobra reglamentada por parte del líder del Gobierno, el senador Jaques Wagner (PT). Anteriormente, al aprobar el texto básico del proyecto que crea el programa, Jaques pidió una votación nominal y los senadores debían registrar su voto. Según el reglamento interno del Senado, un punto destacado sólo puede votarse por su nombre si espera 1 hora después de la aprobación de la base text0. Por tanto, la votación fue simbólica.
Los impuestos deben ser confirmados.
Actualmente, las compras internacionales por debajo de 50 dólares estadounidenses están exentas del impuesto de importación y solo se aplica el ICMS estatal. Según sus partidarios, la nueva imposición del 20% pretende equiparar los productos importados con los nacionales, que ya sufren toda la carga fiscal.
La medida es vista con reservas por los consumidores, que temen un aumento de los precios y una reducción de la variedad de productos. Los minoristas nacionales celebran la decisión, esperando un entorno empresarial más justo y competitivo. El gobierno, a su vez, proyecta un aumento de los ingresos y un estímulo de la producción nacional.
El “impuesto a las blusas” reaviva el debate sobre la globalización y el papel del Estado en la protección de la economía nacional. Mientras algunos defienden la libre competencia y el acceso a productos más baratos, otros advierten de los riesgos de la desindustrialización y la dependencia externa.
Fuente: Senado Federal